Forma parte del sistema de soporte del diente a los maxilares. Si la encía está sana, los dientes están firmemente sujetos, lo que garantiza que cumplan correctamente su función masticatoria, al tiempo que sirve de barrera contra las agresiones del medio externo a través de la boca. La encía es uno de los elementos que constituyen el PERIODONTO junto con el LIGAMENTO PERIODONTAL y el HUESO ALVEOLAR.
El ligamento periodontal une al diente al hueso alveolar a través del CEMENTO que recubre la raiz del diente. Es un elemento de sólida unión que mantiene al diente dentro de su alveolo y al tiempo sirve de amortiguador permitiendo al diente moverse hacia arriba y abajo y hacia los lados. Además es un elemento esencial en la defensa contra las bacterias, que saben que las soluciones de continuidad, o sea las fronteras son sitios de mayor debilidad. La encía sufre una solución de continuidad (una rotura, un agujero) en el lugar por donde emerge cada uno de los dientes y los microorganismos intentan aprovecharse de ello.
La encía sana se adapta a los cuellos de los dientes saltando de uno a otro como un festón, mientras cierra el espacio entre ellos, lo que evita que se empaquete comida en las troneras (espacios triangulares que dejan las coronas entre ellas en virtud de su forma, más ancha cerca del borde que hacia el comienzo de la raiz). Su color es ROSA PALIDO o ROSA CORAL. Se posa sobre el diente «en filo de cuchillo», ergo no existen rebordes abultados (rodetes de infla-mación), ni enrojecidos o amoratados. La encía sana es toda de color rosa. En personas morenas puede tener manchas de color pardo debido a acúmulos de melanina, sin significado patológico. Son las MANCHAS MELANICAS. La encía sana NO SANGRA.
La causa más frecuente son las BACTERIAS. En la boca existen cerca de cuatrocientos tipos de bacterias diferentes. Algo más de una docena son potencialmente patógenas para los dientes y el periodonto. Las bacterias proliferan sobre la superficie de los dientes y en el SURCO GINGIVAL (un surco que forma la encía alrededor de cada diente) secretando una sustancia llamada BIOPELICULA o BIOFILM (son bacterias formadoras de biofilm), con la cual construyen un entramado tridimensional en el que viven protegidas: La PLACA BACTERIANA. El problema no es que haya bacterias,sino su número. Cuando tienen sustrato suficiente con el que alimentarse, rápidamente proliferan y si sobrepasan un determinado número entonces lanzan el ataque contra la encía. Ese número se conoce como NUMERO DE DETECCION DE CUORUM, que es conocido por las bacterias. Parece una película de una invasión de extraterrestres hostiles, y eso es exactamente lo que es. Mientras las condiciones del ecosistema las obliga a ser pocas en número, permanecen silentes para no ser detectadas por el sistema inmunitario. Cuando las circunstancias varían y proliferan lo suficiente, dato que conocen a través de un gradiente de concentración molecular, deciden lanzar el ataque con enzimas,endotoxinas y provocando reacciones Ag-Ac. La encía, para defenderse, comienza por inflamarse. La gravedad de las lesiones y la velocidad de su avance en el perio donto depende de la relación que el huesped (el paciente) establezca con las bacterias y su desafío, lo cual está genéticamente determinado.
La predisposición individual para padecer la enfermedad periodontal es un factor determinante y está condicionado genéticamente. El otro elemento esencial es la presencia de bacterias. Las personas que padecen periodontitis suelen encontrar a tros afectados entre sus padres o hermanos. Al ser una patología tan frecuente,podemos inclinarnos a pensar erróneamente que se trata de un fenómeno de coincidencia familiar en virtud de la alta incidencia,cuando en realidad es de caracter familiar hereditario. Mientras no sea posible modificar los factores genéticos, la forma de prevenir y tratar la enfermedad periodontal es el control de la placa bacteriana.
En la aparición de la caries dental, sí; en la salud dela encía, no parece jugar un papel importante. Aunque alimentos con efecto de función de arrastre, como las frutas y las verduras, podrían ser beneficiosos.
Cuando los dientes están mal colocados,sus superficies de contacto aumentan y se vuelven más intrincadas y se forman rincones que preservan la integridad de la placa bacteriana, además se dificulta la higiene que fácilmente pierde eficacia. Cuando los dientes están bien alineados y en buena posición, su superficie de contacto es mínima y máxima la expuesta al arrastre involuntario de la placa bacteriana por el roce que produce la lengua, los carrillos y los labios en su movimiento y los alimentos al ser masticados. La encía festonea los dientes de manera uniforme, rellenando los espacios entre las coronas, sin abultamientos que creen zonas de sombra ocultas al suave roce de las partes blandas y los alimentos, que cuanta más capacidad de arrastre tengan, por su textura, mejor. El efecto de arrastre que también tiene la saliva es más efectivo si no existen rincones o superficies que simplemente están en contacto. Si un paciente con enfermedad periodontal que tiene malposición dentaria la corrige con ortodoncia,su pronóstico mejorará a largo plazo, su higiene bucal se hará más sencilla y su estética mejorará.
El tabaco agrava la evolución de la enfermedad y reduce la eficacia del tratamiento. El humo provoca la reducción del aporte sanguíneo a las encías lo que conlleva una disminución de la capacidad defensiva del sistema inmunitario. Esto guarda relación con el número de cigarrillos consumidos. Tras unos meses de dejar de fumar, la encía vuelve a su estado normal, por lo que la eliminación del hábito de fumar es muy importante para la salud de la encía y la eficacia del tratamiento en caso de padecer periodontitis.
De manera directa,tres tipos de medicamentos influyen en la encía provocando inflamación e hipertrofia:
De manera indirecta,todos aquellos medicamentos que provocan una disminución del flujo de saliva (hiposialia). En la página «La boca seca (hiposialia y xerostomía)» de este «website», hay una lista de los fármacos xerostomizantes.
Las más frecuentes son sin duda las denominadas como enfermeda des periodontales. Las formas más leves se llaman GINGIVITIS y afectan solo a la encía,más lesivas son las PERIODONTITIS en las que se produce una destrucción progresiva de los tejidos de sostén más profundos como son el ligamento periodontal, el hueso alveolar y el cemento radicular. Existen muchas enfermedades que pueden afectar al periodonto como ciertas afeciones dermatológicas o de naturaleza autoinmune o inmunológica o neoformativa como es el caso de la leucemia, que a veces debuta con una intensa inflamación y sangrado de las encías.
Se encuentran entre las más frecuentes de la especie humana. Los estudios han demostrado que la gingivitis afecta casi a la totalidad de la población tanto infantil como adulta. Aunque los porcentajes varían dependiendo de los estudios, a modo orientativo podemos decir que a partir de los 35 años tenemos un 5% de adultos sanos, un 45% afectados de gingivitis y un 50% con periodontitis. Los niños apenas se ven afectados por las periodontitis pero un 67% tendrá gingivitis y un 33% estarán sanos.
Es muy raro que aparezcan periodontitis en los niños.Si ocurre, sonformas muy severas que amenazan muy seriamente la dentición y a veces la salud del niño. Las formas más frecuentes aparecen en el adulto con sus primeras manifestaciones en torno a los 30 años. Cuanto más precozmente se presente,más agresiva será su evolución y más cuidados y atención necesitará.
En principio no. Ciertas etapas de la vida de la mujer, en relación con cambios hormonales, como los embarazos y la menopausia, si producen alteraciones transitorias de la encía que necesitan especial atención.
Sin tratamiento, dejadas a su evolución natural, conducen a la pérdida de los dientes. El edentulismo es un problema sanitario de primer orden ya que produce grandes secuelas funcionales, estéticas y psicológicas en las personas que lo padecen. En España el porcentaje de desdentados parciales es del 52% a los 40 años de edad y el de desdentados totales es del 41% a los 60 años de edad. Además, desde hace tiempo y paulatinamente se van demostrando una serie de importantes consecuencias para la salud general, lo que ha llevado a algún autor a hablar incluso de medicina periodontal.
Cualquiera de estos sígnos o síntomas pueden aparecer:
El diagnóstico corresponde al odontólogo,por lo que en caso de presentar algunos de estos signos o síntomas debe consultar con él para valorar la situación y establecer un tratamiento.
LA ENCIA SANA NO SANGRA. El signo que más precozmente nos indica que existe patología es el sangrado espontáneo o al cepillarse o morder un alimento consistente. El sangrado puede ser por una gingivitis o por una periodontitis.
Normalmente los dientes no se mueven. Por lo menos no de forma que podamos apreciar. En circunstancias especiales, como en los tratamientos ortodóncicos, puede aparecer una cierta movilidad que posteriormente desaparecerá. La enfermedad periodontal no es la única causa de movilidad dental, pero sí la más frecuente, siendo un signo de comienzo intermedio, cuando el paciente todavía no suele notarlo aunque el odontólogo sí, que se hace patente para todos en estadíos tardíos como reflejo y consecuencia de una importante pérdida de soporte óseo. La movilidad dental también puede aparecer en casos de trauma oclusal en el síndrome de Costen o de disfunción temporomadibular o craneomandibular y si se acompaña de bruxismo (rechinado de los dientes).
La pérdida de hueso no se recupera en la mayoría de las ocasiones tras el tratamiento, pero logramos inactivar la enfermedad y no perder más soporte óseo. Aún así, al curar los tejidos blandos que rodean a los dientes, se ceñirán a éstos y la movilidad disminuirá. Hace tiempo que se está investigando en la regeneración periodontal, de manera que logremos recuperar todos los tejidos perdidos, esto es, no solo el hueso sino el ligamento, el cemento radicular y el hueso alveolar. En este sentido hace poco que la casa suiza Strauman ha sacado un producto de nombre comercial Emgodain que a través de las proteinas de la matriz del esmalte, parece inducir la formación del cemento perdido sobre la raiz expuesta, del ligamento periodontal y del hueso alveolar por medio de provocar la migración y diferenciación celular desde el periodonto que todavía queda sin destruir. Los resultados no son definitivos pero sí muy prometedores en determinados tipos de pérdida ósea.
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