Si necesita consultar alguna duda sobre su boca o planes de tratamiento, por favor pida una cita telefonicamente, email o via formulario web, para hacerlo en persona, tras una exploración.
Trabajamos previa cita con la intención de no hacerle esperar y de preparar el gabinete para cada acto concreto.
Los presupuestos son gratuitos y sin compromiso, al igual que los diagnósticos. Si son de patologías concretas o son presupuestos sencillos se confeccionarán en la misma sesión. Si son tratamientos complicados, se determinarán cuidadosamente y se darán en una visita posterior. Las radiografías periapicales no se le cobrarán si son de patologías localizadas.
Los estudios que requieren series radiográficas periapicales, como por ejemplo en la enfermedad periodontal, en la que se necesita conocer con nitidez (no sirven las ortopantomografías) la pérdida de hueso de cada sector, de cara a establecer el plan de tratamiento, se cobrarán a 6 euros por radiografía en esa sesión de diagnóstico. Tras informar las radiografías, se dará el presupuesto en una visita posterior, así como todas las explicaciones pertinentes.
Si acepta el plan de tratamiento y el presupuesto, puede pagar:
El tratamiento va desglosado en cada una de sus partes con entidad independiente,cada una con su coste.
A cada paciente se le entrega el plan de tratamiento, manuscrito y desglosado con los diferentes costes, al concluir el diagnóstico (en la misma sesión o si es complejo, en la siguiente cita). El plan de tratamiento, incluye siempre comentarios y recomendaciones en caso de que sea lo más indicado para el paciente. No se le cobrará el tratamiento completo, ni al comenzar, ni al finalizar.
Cada parte con entidad independiente, se cobrará al finalizarla, en cada sesión, con el fín de que tanto usted como TRUSDENT conserven completa libertad de acción. Se trata de una cuestión de confianza.
Las partes del tratamiento que por su naturaleza no se pueden concluir en una sesión, como es el caso de la confeción de prótesis, se cobran en dos partes. El 50% al comenzar y el 50% restante al finalizar con su adaptación «en boca». Es así por la necesidad de hacer frente a los gastos que genera la puesta en marcha del proceso de confección.
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